Durante estos días estoy oyendo y leyendo todo tipo de tonterías acerca del incidente del Rey y Hugo Chavez, las tonterías vienen de ambas partes del oceano de allí y de aquí.
Me resulta descorazonador ver como los egos patrióticos de ambas partes se han enchido de orgullo, con un episodio lamentable en el que la única persona que mantuvo el tipo fué; el presidente Zapatero.
Estos episodios son una excelente oportunidad para comprobar que vivimos
en un yermo de la inteligencia y aunque en el fondo resulta deprimente,
podemos descubrir que aún existen personas con el sentido común intacto.
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